Apricity

Estoy caminando repartiendo unos volantes, la crisis nos agarró por acá y por allá y lustró habilidades de tolerancia que no sabíamos que teníamos. Me siento a comer una ensalada que compré  

Y dos o tres o cuatro pensamientos se me vienen a la cabeza:

“No debería haberlo hecho”; “tiene palta y aceitunas” -entre otros tantos- 

El sol me da de frente y hace bastante frío en la ciudad. No diría lithuanian frío pero suficiente frío.

Empiezo a comer con una voracidad que normalmente no me habita,

Y me gustó. 

Me gustó la rucula y la zanahoria y el huevo,

Y me perdí un poco en las verduras. 

Fue como si de repente sólo estuviera en mi cabeza disfrutar estos calores del sol en invierno. 

Este mes, aprendí que se llama “apricity” al calor del sol en invierno, aunque lo googleé y dicen que es obsoleto el concepto. 

No me parece obsoleto e incluso más, es mi nueva palabra favorita. Después de jeopardize, aunque esa es solo por lo lindo que suena. Jeopardize, apricity.

Una sensación lejana pero familiar, como ese amigue que no ves hace mucho pero es hermoso cuando se juntan, me acompaña.

Me acuerdo que la última vez que solo pensaba en cosas bonitas con una mochila en la espalda, mientras disfrutaba con todo el placer del universo una muy mala comida fue hace casi dos años. 

Y no me pregunten por qué pero siempre me acuerdo de mis almuerzos en la plaza de Vigo. No puedo decir que Vigo se parezca a la ciudad de La Plata, ni que sea la que más disfruté. Hay cosas (como el tamaño) que las hacen extremadamente diferentes. 

Cuánto cambié en dos años. Yo sabía bien adentro que ese viaje iba a cambiar mi manera de disfrutar las cosas y de entender a la gente.

Me acuerdo haberme dicho a mi misma muchas cosas sobre la importancia de escuchar a los demás.

Cuando estás andando para despuntar el vicio de andar, y el sonido en el ambiente está calmado como mi ciudad en pandemia en agosto, se llama apricity mi sensación favorita. 

Y como todas esas cosas de las que aprendes su nombre después de haberlas vivido, creo que fue aquel apricity lo que más disfruté cuando lo único que tenía para hacer era patear.